lunes, 31 de octubre de 2016

El puente de los espías

Normalmente escribo los posts nada más verme las películas, ya que de lo contrario se me olvidarían al día siguiente la mayoría de ellas. Hace ya más de dos semanas que disfruté de El puente de los espías de Steven Spielberg y aun la tengo bien fresca en la memoria.


La peli va sobre el intercambio del espía ruso Rudolf Abel por el piloto estadounidense Francis Gary Powers capturado en territorio soviético tras el accidente de su avión espía. Y de la astucia e integridad con la que condujo todo el proceso el abogado James B Donovan encargado casi por casualidad de tan delicada misión en plena guerra fría.


Formalmente perfecta en su planteamiento y desde un lenguaje cinematográfico absolutamente clásico, nos demuestra Spielberg, que el cine aun no ha muerto. Que siguen sirviendo los viejos parámetros que pusieron en pié catedrales como Espartaco, Lo que el viento se llevó o Casino.  Es verdad, no nos enseña nada nuevo, pero ni falta que le hace. En estos tiempos de historias lánguidas y planos de seguimiento de cogotes o ,peor aun ,de bobadas de superheroes marvelís. Se agradece una película de verdad, seria, sólida y además entretenida.


Todo en ella es impecable, guión (de los Coen por cierto), música, montaje, dirección e interpretación. Increible Mark Rylance en el papel de espía ruso con pinta de apacible oficinista, en una de las interpretaciones más creíbles que he visto en mucho tiempo. ¡Pero si hasta Tom Hanks en el papel principal está bastante bien!. El sigue con ese gesto que pone en los últimos años que no se sabe si es que se va a echar a reír o a llorar, pero bueno, por esta vez y sin que sirva de precedente habrá que hacer la vista gorda y disfrutar de este monumento que es El puente de los espías.

Calificación final: Esta hay que verla Sí o Sí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario