viernes, 11 de noviembre de 2016

Por encima de la ley, Beterang

Ya son unos cuantos films coreanos los que me he visto y por lo general suelen ser entretenidos...aunque un poco raros. 

Por encima de la ley, Beterang de Ryoo Seung-Wan va de un polícia algo chuleta, socarrón y cabezón como un zaragozano empeñado en terminarse el adoquín a lametazos que se ve envuelto en el extraño suicidio de una camionero amigo suyo al que antes le han metido de ostias en el despacho de un super empresario super ricachón bastante psicópata y miserable. Pese a las amenazas y trabas a la investigación por parte del universo entero en su contra, se empeña en seguir adelante con el caso.

Todo es raro en esta cinta, la propia historia, los personajes, los diálogos y hasta la manera de reaccionar de la gente. El caso es que parece más una cuestión cultural que extravagancias del guión. La manera en que se tratan entre sí hombres y mujeres, la relación absolutamente reverencial y sumisa con los superiores...vamos que ante una cuantas situaciones te tiras media película pensando "me dice a mi eso ese soplapollas y le mando a tomar por culo".

Pero sin volvernos locos y dejando de lado nuestras frustraciones personales, no deja de ser una película policíaca de acción típicamente asiática, con muchos mamporros bien coreografiados y choquetazos salvajes de coches. Es decir, su especialidad, y es que prescinden bastante más de los efectos especiales que sus colegas estadounidenses haciendo que todo resulte mucho más creíble e impactante.

Al parecer fue un taquillazo en Corea ,y a ver...la historia es entretenida y está bien rodada pero adolece de lo que la mayoría de las películas asiáticas del género: resulta bastante simple e infantil. Todo rezuma bobaliconería y los personajes son un poco de dibujos animados. Al menos es menos fantasmil que sus homólogas chinas, en las que se suelen pasar por el forro hasta las leyes de la física más elemental.

Calificación final: Pssse, pues bueno, si te apetece ver algo de pensar poco puede estar bien.

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