lunes, 20 de marzo de 2017

Terra formars

Estimado lectogg, hoy en chez Monteggosso tenemos el gusto de ofrecgles un menú diseñado pog el no muy prgetigioso pero sí voluntagguioso chef japones Takashi Miike. De prgimego podrgán degustar una magnifique sopa de cucagachas gigantes maggcianas, seguido de un delisioso Fantasmadé a la Japonaise y una apetitosa Mouse Heggóica de mutante como postrge. Resumiendo, una de ciencia ficción japonesa. ¡Maaaarchaando!

La peli va sobre un grupo de exconvictos, cada uno con su personalidad chulesca o desequilibrada, según el caso, a los que a cambio de conmutarles la pena y algo de pasta les envían a Marte, que para el año 2597 está terraformado, a eliminar un efecto secundario o algo así del proceso, la proliferación de cucarachas. La pega es que son cucarachas con forma humanoide, inteligentes y supercachas que meten unas hostias como panes. Pero no problemo, a cambio a ellos les proporcionan unas inyecciones que les convierten en un cruce de insecto y humano con las supuestas características y poderes del bicho en cuestión que les toca a cada uno.

Ciencia ficción, japonesa, argumento loco y mucha acción, pero no me ha resultado todo lo entretenida que debería haber sido. No está mal el ritmo narrativo, y todo, en general, es más o menos correcto. Adolece, como siempre en las pelis asiáticas, de bastante infantilismo en la construcción de los personajes y de una mala dosificación de la información. Digamos que nos enteramos de todo demasiado rápido y además intuimos el final con igual celeridad. Esto ocurre a veces en muchas películas pero el mero transcurrir de las escenas de acción normalmente hace que nos de igual. Sin embargo algo pasa en Terra formars que no termina de compensarnos.

Muchos personajes que podrían dar juego mueren demasiado pronto, hasta el punto de que te preguntas si los mandos que han enviado a Marte a esos infelices han evaluado en algún momento el peligro al que se iban a enfrentar. Tampoco les sacan nada de partido a la inteligencia de las cucarachas, que podría dar incluso para una muy buena historia aparte de enfrentamiento de mundos.

Luego está la parte estética. Veamos, a mi me ha gustado pero no tengo nada que objetar si a alguien le parece "cutre". Aunque hay bastante animación por ordenador no renuncian en ningún momento al maquillaje y la caracterización tradicionales al más puro estilo monstruo-final-de-Power-Rangers. No se cortan un pelo a la hora de usar los colores, aprovechando que los bichos en los que se transforman son también coloridos en la realidad, pero reconozco que por momentos parecen bailarines de alguna carroza de carnaval en pleno Sambódromo brasileño.

Me da rabia porque una película así debería haber sido más entretenida o directamente divertida por lo cutre, pero los muy perros se han intentado esmerar y al final queda todo medio bien.

Calificación final: Si aspiraba a peli de culto ¡debería haber sido peor!


No hay comentarios:

Publicar un comentario